miércoles, 14 de octubre de 2009

La fábula de Ramón y el hijo del fontanero*

A Ramón, un músico, o no, se le ocurrió que podía cobrar cada vez que sonase públicamente una canción suya. ¡Qué gran idea! dijo para sí mismo, así trabajaré una vez y, cada vez que alguien escuche ese trabajo yo volveré a cobrar: ¡Será un trabajo por el que cobraré año tras año!. El hijo del fontanero, que conocía a Ramón pues habían nacido en el mismo barrio, al escuchar el negocio que pretendía hacer su amigo tuvo otra idea, aun mejor que la de Ramón. Resulta que su padre, el fontanero, había montado todos los retretes de los bares de su barrio. Los dueños de estos locales estaban encantados con la profesionalidad del fontanero y con su capacidad para ubicar las piezas en unos cuartos de baño tan pequeños: no cabía duda, había sido un trabajo original y único. Fue así que pensó el hijo del fontanero que su padre debería de cobrar cada vez que se usase aquel trabajo tan bien realizado, es más, a la muerte de su padre él, como único heredero, debería de seguir cobrando por el uso público de aquellos retretes, no en vano, la gente que utilizaba los baños públicos no instalaría en su casa baños propios por lo que los profesionales de la fontanería perderían dinero... Fue así como el hijo del fontanero, al igual que hacía su amigo Ramón, fueron bar por bar pidiendo dinero a sus dueños por el uso público del trabajo del fontanero y del músico. Con el tiempo, el hijo del fontanero vio como a él no le daban absolutamente nada mientras que a Ramón le llenaban los bolsillos...

MORALEJA: LA PONES TÚ.

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*Se preguntarán que porqué es una fábula, si las fábulas están protagonizadas por animales... pues eso.

miércoles, 7 de octubre de 2009

I-D-I


Recortar el presupuesto en investigación es poner a España, de nuevo, proa hacia la tercera división y situar a nuestros investigadores, todavía más, en una posición comprometida que hace plantear un abandono de su trabajo o, simplemente, una salida del país hacia otros lugares donde sea apreciada su labor. LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA NO ES UN HOBBY, NI LOS INVESTIGADORES TRABAJAN POR EL AMOR AL ARTE.

viernes, 10 de julio de 2009

¿Y quién paga esto?

Hasta donde sé, cuando un trabajador comete una infracción en el desempeño de su trabajo, y ésta se descubre, termina por ser sancionado y, en la mayoría de las ocasiones, despedido. Esto sucede en los sitios serios. Cuando buscamos el mismo trato en el ámbito político, sobre todo en el canario, la cosa es diferente y si no ¿qué ha ocurrido con el caso Tebeto?
Gracias a la gran gestión de nuestros políticos, ahora el "Gobierno de Canarias" (es decir, todos los canarios de a pie) debe de pagar más de 92 millones de euros a una empresa privada. Me pregunto porqué este dinero no lo pagan los políticos responsables de la mala gestión... me pregunto porqué, además, no se los inhabilita de sus funciones públicas (a aquellos que todavía sigan ocupando cargos públicos).
Vale, me podrán decir ustedes que estos políticos estaban desempeñando un cargo público, un servicio a la sociedad, etc. Correcto, pero cuando sus actuaciones son beneficiosas, estos políticos no dudan en hacerse responsables de ellas para salir en el centro de la foto. Las acciones políticas conllevan una fuerte responsabilidad personal, nadie dijo que fuera una labor sencilla, y esa responsabilidad debe de ser asumida tanto en los buenos momentos como en los malos. Si esto fuera un lugar medianamente civilizado, ahora mismo aquellos que cometieron irregularidades en el caso Tebeto (o en la adquisición del edificio del Parlamento de Canarias, o en el caso Tindaya...) estarían apartados de la vida política después de haber pagado las sanciones pertinentes... pero esto es una tierra de botones en la que nos "encanta"(?) asumir las responsabilidades de nuestros gobernantes cuando estos nos las imponen...

miércoles, 3 de junio de 2009

Curioso lo de los vados

Con esto de la peatonalización del centro de mi ciudad me he dado cuenta de una cosita curiosa. Ahora los usuarios del automóvil se dirigen a zonas donde antes no solían aparcar los coches, en concreto a una zona residencial llena de chalets. El caso es que el aparcar se a puesto muy caro pero, a pesar de todo, ningún coche aparca delante de las salidas de los garajes de estos chalets y podrían hacerlo porque ninguno de ellos tiene vado. Antes de llegar a esta zona, hay una calle con una puerta de garaje que tampoco tiene vado y que siempre tiene un coche aparcado delante... ¿Será que la gente no aparca sus coches en las puertas de los garajes de los chalets para evitar que se los roben? ¿O será que no quieren hacerle la vida más difícil a estos pobres marginados sociales que, al contrario que el resto de la sociedad, tienen sus cuentas corrientes bien saneadas? (Y eso, en tiempos de crisis, está muy mal visto?)

martes, 2 de junio de 2009

Días de canallas

Vivo en un archipiélago donde tocan el tambor y la gente (la minoría que se entera de lo que está pasando y comulga con ruedas de molino) se cuadra a la voz de "ar" y no se mueve para poder salir en la foto al grito de ¡¿Qué hay de lo mío?!... El resto, los que no nos enteramos, aprovechamos los días de fiesta para irnos a la playa, al monte o a un hotel, donde nos relajamos y olvidamos incluso las cosas que nunca supimos...
Y es que mi perro tiene mucha razón cuando me dice que la ignorancia da la felicidad y te permite disfrutar de la comida y dormir a pierna suelta... ¿para qué disfrutar de los placeres superiores, que son un rollo de alcanzar, si existen los inferiores? ¿Eh, J. Stuart Mill?

viernes, 29 de mayo de 2009

Experimento social

Ayer pude ver un programa en el que se plasmaba la esquizofrenia televisiva: la televisión contra la televisión. En resumen, se trataba de un reality en el que a unas familias británicas con hijos pequeños les quitaban la televisión durante un tiempo. Las conclusiones a las que llegaron fueron varias, pero destaco las siguientes: la comunicación familiar mejoró, los hermanos comenzaron a jugar y disminuyeron las peleas entre ellos, los padres compartieron mucho más tiempo con sus hijos y éstos mejoraron en su rendimiento escolar... Es decir, la ausencia del aparato (o aparatos) de televisión significó una mejora para la convivencia familiar.
En este caso, los británicos van por detrás de nosotros. A esas conclusiones ya llegamos hace unos años en Tenerife, tras el paso de la tormenta Delta, cuando estuvimos sin corriente eléctrica una semana: conocimos lo que era la vida en familia, largas veladas jugando a juegos de mesa y comunicación a raudales. Está claro que Unelco-Endesa sabía lo beneficioso que sería para la vida familiar de los tinerfeños estar una semana sin electricidad, ahora confirmado por un estudio británico, y por eso se tomó las reparaciones con tranquilidad... Ahora me doy cuenta de lo equivocados que estábamos cuando protestábamos por la falta de luz eléctrica. Gracias Unelco.

jueves, 28 de mayo de 2009

Exposición de motivos

Es lo que tienen las resacas, el dolor hace que te replantees tu vida o, por lo menos, parte de ella. La resaca de la que hablo es la provocada por la victoria del F.C. Barcelona en la Champions. No es que me guste el fútbol ni que sea seguidor del barça, pero en mi isla, Tenerife, se ha celebrado como en cualquier barrio barcelonés y resulta curioso que, según se dice, los que mueven el motor de la economía de la isla son los otros, los contrincantes, los del Manchester... Me tomaré la fiesta pro barcelonista de ayer como un brote (¿verde?) de rebeldía hacia nuestros patrones ingleses, aunque en una tierra de botones nunca se sabe...